lunes, 5 de febrero de 2018

#MALDITOS16


Cuando a principios de curso me comentaron que #malditos16, obra que aborda el suicidio adolescente, se representaría en Valladolid, no lo pensé dos veces y reservé entradas para mis alumnos.
Quizá haya quien piense que, gracias a series como Por trece razones, el suicidio adolescente está de moda, o, peor aún,que lo que es un grave problema no es más que un mero entretenimiento: Es una muerte ficticia, no es la realidad, en el mundo real los adolescentes son felices.
No.No lo son.Están construyendo su personalidad.Esa que les acompañará el resto de su vida.
A veces, esa personalidad choca con lo que vulgarmente se denomina "ser normal.Ser igual que los demás”.Esa personalidad que puja por salir y mostrarse al mundo choca con lo  "socialmente correcto”
De todo ello nos habla #malditos16, porque no es solo  una obra de adolescentes que intentaron suicidarse, no es una obra para pasar el rato, para salir de excursión y para perder un día de clase.
No.
Es una obra que aborda muchos de los problemas de los que nuestros alumnos querrían hablar, pero…
Porque #malditos16 alude a otros temas de esos denominados incómodos: el acoso escolar, la realidad lgtb, el machismo…
Por si fuera poco, #malditos16 es una obra que alterna dos planos temporales, lo cual puede dificultar el seguimiento de la obra, en especial si los estudiantes se despistan en los primeros minutos de la representación.
Todos los motivos anteriores hacían que fuera necesario trabajar en clase la obra antes de acudir al teatro.
( Es curioso, pero tal trabajo previo no hubiera sido necesario en el caso de La Celestina, problema de incomunicación con los padres y suicidio final; El Lazarillo, niño maltratado por sus amos, etc)
De manera que se les comunicó a los alumnos la temática de la obra, “Qué interesante”, “Cuando te sientes acosado, a veces te dan ganas de suicidarte”, fueron algunas de sus reacciones
Se habló y discutió en clase de todo lo que a su generación le preocupa, centrando parte del debate en la orientación sexual
Se lanzaron propuestas acerca de cómo se podría representar la alternancia temporal: cambios mínimos de vestuario, lugares diferentes en escena…
Una vez vista la obra, de lo único que puedo arrepentirme es de no haber llevado más alumnos. Ver la sala medio vacía, ante una obra tan cercana a los adolescentes, da una sensación de impotencia, de ser testigo de que no se valora una obra de arte como se merece solo por tratar un tema incómodo.
La representación es una bofetada que te saca de tu espacio de confort y te lanza al mundo inestable de la adolescencia.Apenas ha empezado y ya sientes que conoces de toda la vida a Naima, Rober, Dylan y, sí, ¿cómo se llamaba la otra?, esa joven que clava la mirada en el suelo y parece empequeñecer, tan metida en su mundo de princesas...Ah, sí, Ali, ¿ qué otro nombre podría tener?
Los cuatro se han conocido hace cinco años, cuando intentaron quitarse la vida.Ahora vuelven a coincidir para formar parte de un proyecto que puede ayudar a otros adolescentes
Pero no es fácil.Algunos no han cerrado aún las heridas del pasado.El dinero para el proyecto no llega.No es rentable.La vida de esos jóvenes “ no es una prioridad”
Con un lenguaje cercano y unas actuaciones memorables, la obra mantiene en todo momento la atención del público.
Más de un alumno se identifica con lo que está viendo, la catarsis aristotélica se está cumpliendo...
Al finalizar, muchos quieren preguntar, comentar...la obra no les ha dejado indiferentes
Traerlos ha sido buena idea.

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